Al menos doce muertos y un desaparecido por inundaciones en el sur de Francia

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Al menos doce personas murieron en la madrugada de este lunes como consecuencia de las fuertes lluvias y graves inundaciones en el sur de Francia, donde han alcanzado un nivel sin precedentes desde 1891, causando daños impresionante.

El balance de víctimas de estas lluvias torrenciales, las más mortíferas en una década, ha fluctuado en las últimos horas y sigue siendo provisional. De tarde se cifró en 12 muertos, ocho heridos y una persona desaparecida, había indicado a la AFP la prefectura del departamento Aude.

Una vez llegado al lugar, el primer ministro Édouard Philippe manifestó su «apoyo» a aquellos que «han sufrido un gran vuelco en su vida», y se comprometió a acelerar las gestiones para que las víctimas sean recompensados.

El presidente Emmanuel Macron, por su parte, quien viajará al departamento afectado «tan pronto como sea posible», expresó por la tarde «la emoción y solidaridad de toda la nación» para con las víctimas, y se congratuló por la movilización «ejemplar» de los servicios de emergencia.

El domingo, en apenas cinco horas llovió «entre 160 y 180 mm en la aglomeración de Carcasona», señaló el prefecto del departamento Aude, Alain Thirion. La situación no se encuentra estabilizada por lo que se esperan nuevos desbordes en las próximas horas, según el servicio de vigilancia de niveles de los rios, Vigicrues.

Un millar de habitantes de la comuna de Pezens, en Aude, fueron evacuados este lunes de mañana como medida preventiva debido a los riesgos de desborde de una represa, dijo la seguridad civil a la AFP.

La evacuación del resto de esta comuna de unos 1.500 habitantes, ubicada al noroeste de Carcasona, se ha suspendido, añadió.

En esta región los campos están por completo anegados, varias carreteras resultaron destruidas o intransitables, con árboles caídos sobre las calzadas.

Los torrentes de agua y lodo atraviesan los caminos y los cursos de agua se han desbordado. Varios vehículos fueron arrastrados por los raudales.

El fenómeno meteorológico provocó el cierre de los locales escolares y causó perturbaciones en el tráfico de ferrocarriles.

«Agua y barro por todas partes» 
«Hay agua en la casa por todos lados. Todo está inundado en todas partes del pueblo. Un puente se ha derrumbado. Hay bomberos por doquier, ya no sabemos adónde acudir», declaró por teléfono una habitante de la localidad de Villegailhenc, Hélène Ségura.

«Por la ventana la ventana veo agua y barro por todas partes», añadió.

En el monasterio de Villardonnel, donde falleció una monja arrastrada por las aguas, «los daños son considerables, las ventanas estallaron. Les prestamos sillas para que puedan comer sobre seco al mediodía. La hermana que murió tenía entre 90 y 95 años», explicó a la AFP Roselyne Navarro, miembro del Comité de acción social de la ciudad.

La alerta roja, que desde este lunes de mañana concernía al valle central del Aude, se ha extendido a tres tramos adicionales.

«La creciente excepcional en Trèbes si bien se acerca es inferior a la 1891», indicó Vigicrues, en su informe. El agua alcanzó hasta los 7,68 metros alrededor de las 07h30 de este lunes, según el sitio web del instituto. El 25 de octubre de 1891, el agua llegó a los 7.95 metros.

En el aledaño departamento de Hérault se registraban desde el mediodía fuertes lluvias.

En la vecina España, la tormenta Leslie golpeó el domingo con menos intensidad de lo esperado. La ciudad de Zamora (oeste) registró ráfagas de hasta 100 km/h, y la caída de árboles provocó cortes de electricidad.

En su inicio un huracán, «Leslie» vagó por el Océano Atlántico desde el 23 de septiembre y luego se convirtió en una tormenta postropical, que alcanzó Portugal la mañana del domingo con vientos de hasta 176 km por hora, arrancando árboles y dejando a cientos de miles de hogares sin electricidad. AFP 

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