Luego de celebrado el proceso de selección de candidatos a la Asamblea Nacional de nuestro glorioso PSUV, bien corresponde efectuar un balance de lo que deja la jornada. Además de los hombres y mujeres escogidos para representar al chavismo en las elecciones parlamentarias, evaluemos los perdedores y ganadores que dejan las internas en el escenario político nacional e internacional.
Perdedores: el primer gran perdedor que arroja nuestro proceso interno es el imperialismo norteamericano, puesto que frente a su agenda desestabilizadora y de conspiración contra la Revolución Bolivariana, hemos demostrado capacidad de organización, liderazgo y apoyo popular. La MUD y sus secuaces de la guerra económica también recogen los vidrios tras las internas del PSUV, primeramente porque ante a la mentira de su proceso interno excluyente, tarifado y segmentado, los candidatos de la patria nacen de la legitimidad plena que otorga el pueblo en todo el territorio nacional. Quienes siguen apostando a que la guerra económica desmoralice al pueblo y lo aparte del camino de la construcción de la patria han visto ya parte de lo que ocurrirá el 6 de diciembre: el pueblo consciente defendiendo el legado de Chávez.
Pero también perdieron los quinta columnas, los infiltrados, los corruptos que no construyen patria pero se aprovechan del chavismo para beneficio personal, los malos gobernantes y funcionarios que se han dedicado a maltratar al pueblo organizado en el PSUV, a pactar con la oligarquía y la rancia clase adeco copeyana que aún pulula en el país, a esos falsos chavistas el pueblo les ha dado una lección: no pasaran!
Ganadores: el gran ganador de la jornada es el pueblo. Esto no es retórica ni palabra hueca. El pueblo gana porque fortalece conciencia política, organización y maquinaria para su defensa y construcción del país que queremos. Gana el PSUV porque se renuevan sus liderazgos y se reivindica la trayectoria de muchos, de tal forma que el proceso interno impulsó el camino de la victoria que el objetivo histórico nos demanda.
Ahora se viene la batalla política y económica para lograr la Victoria Admirable que ha propuesto el Presidente Maduro. El PSUV lleva en sus hombros el peso histórico de lograr la alianza perfecta con el Gran Polo Patriótico para no dispersar la lucha y garantizar una Asamblea Nacional que siga haciendo historia, sancionando leyes que permitan construir una nueva estructura social nacional y que frente a los continuos ataques del imperialismo, defiendan siempre al pueblo: única garantía de cambio.
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