Maturín.– La capital de Monagas está aterrorizada. Este sábado, 17 de marzo, la avenida Orinoco semeja la locación de un capítulo de una serie policíaca: funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Bomberos de Monagas y Protección Civil buscan los restos de una mujer asesinada, presuntamente, por su hijo.
Los restos de la mujer, cuya identidad no ha sido revelada por los cuerpos de seguridad aún, habrían sido lanzados por su descendiente al caño Orinoco, que atraviesa parte del centro de Maturín. La Policía presume que la data de la muerte de la mujer es de unos tres meses.
La versión policial preliminar también apunta a que el hombre después de asesinarla esperó tres meses para reportarla como desaparecida ante la subdelegación Maturín del Cicpc. La identidad del presunto homicida tampoco ha sido suministrada por los funcionarios policiales.
Se conoció que en su declaración ante los detectives, el implicado se contradijo y por ello quedó bajo averiguación; en la conversación con los detectives, el señalado habría confesado el hecho. El Cicpc aún no ha ofrecido detalles del caso, lo que se maneja proviene de los policías que custodian la búsqueda de los huesos en el caño Orinoco. El Pitazo
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