Medidas de cuarentena radical retraen el despertar económico

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Calles desoladas, comercios cerrados, poco tránsito peatonal y vehicular, transporte público muy disminuido es el panorama que se observa, en Puerto Ordaz y San Félix, a raíz de las medidas profilácticas sanitarias preventivas, que ordenó el Gobierno nacional frente el avance del Covid 19 (virus chino) en la población, a partir del 04 de enero de este nuevo año.

Es una especie de “toque de queda” o “control militar” de las calles y avenidas de ambas ciudades, que desde que comenzó la pandemia global de este virus, no ha ido acompañado de una constante campaña educativa en los habitantes sobre el alto nivel de peligrosidad que tiene esta enfermedad, así como también el fortalecimiento de los procesos productivos, de las principales ciudades del estado Bolívar, con medidas que con lleven una mayor comprensión de la situación, que lejos de imprimirle un carácter represivo y militarista a las medidas preventivas sanitarias, sean asimiladas por la población de manera responsable y consciente.

Derrumbe económico y productivo:

A esta desolación en la vida activa económica y productiva, de una región industrial como el municipio Caroní, se adiciona la severa crisis en el suministro del combustible automotor que se vive en el suroriente del país, que afecta de manera directa la hiperinflación de los principales insumos de la cesta básica alimenticia.

“El gobierno está atado de manos, no tiene la fórmula expedita para que el alto costo de la vida disminuya y toque  a nivel sanitario, el aumento del contagio del Covid 19. Tenemos graves problemas de producción agropecuaria, que el equipo económico del mandatario Nicolás Maduro, no ha podido resolver”, dijo Eloisa Maestri, economista y ama de casa.

Con el anuncio de la zona militar del estado Bolívar, de reanudar el suministro de gasolina vehicular, a partir del 11 de enero, aunado a los altos niveles de corrupción en la venta ilegal de combustible, el panorama económico se ensombrece aún más.

“Prácticamente el venezolano solo trabaja con el poco ingreso monetario que gana, únicamente para comer. Nosotros en el comercio con estas nuevas medidas de cuarentena radical, vemos un panorama sombrío y de mucho pesimismo”, dijo José Luis Bethermi, pequeño empresario que administra una posada en  la ciudad.

“El oficialismo no acompaña esta cuarentena radical con incentivos económicos, usted lo que oye es la excusa del llamado  bloqueo económico, supuesto de responsable del drama que vivimos los venezolanos. Si es a nivel municipal, el alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, incrementó en los impuestos municipales con una economía local, totalmente deprimida y alicaída”.

En el recorrido que se hizo en  la parada de buses, del paseo Caroní, la zona comercial de Alta Vista y centro de la ciudad de Puerto Ordaz, se observó en los pocos transeúntes que se atrevieron a salir, una ciudad en letargo, que duerme un sueño imposible que le impide despertar, no solo por los efectos de la pandemia del Corona Virus 19, sino también por el pésimo manejo político económico productivo de un país, de una región industrial y minera como la de Guayana. Armando Gruber