Caracas.- Carlos Larrazabal, segundo vicepresidente de Fedecámaras, asegura que detrás de las ocupaciones del Gobierno a empresas privadas «existe una campaña» para tratar demostrar la llamada guerra económica, excusando el desabastecimiento de alimentos y medicinas «con inspecciones agresivas».
«Existe una campaña para tratar de demostrar una supuesta guerra económica buscando las causas del desabastecimiento con inspecciones sumamente agresivas, penalizando a los ejecutivos por tener 1, 2 o 3 días de inventarios», dijo Larrazabal en entrevista con el programa «Diálogo con…», transmitido por Televen.
Esta semana, el Ejecutivo central expropió las 35 sucursales de la cadena de pequeños mercados Día Día, en Caracas, acusando a la empresa de sabotaje y acaparamiento de alimentos y productos básicos.
Según el gobierno, Día a Día mantenía «más de dos mil 500 toneladas de alimentos y de productos» almacenados y además incurría en la «venta irregular de los productos».
«Lo que estamos viviendo los venezolanos es la consecuencia de un modelo económico que se ha establecido donde se expropiaron más de mil 400 establecimientos industriales, donde todas esas empresas expropiadas no están produciendo lo que debían», explicó Larrazabal.
¿Y LAS MEDIDAS ECONÓMICAS?
El segundo vicepresidente de Fedecámaras considera que el retraso del Gobierno en anunciar las medidas económicas que prometió a finales de diciembre pasado «contribuye a generar incertidumbre» en momentos en que el país atraviesa una grave crisis económica.
«Ya estamos en el mes de febrero, nos lo han anunciado en varias oportunidades y seguimos con la gran incertidumbre de cómo va a ser la política cambiaria. Hay una paralización total en un país que depende mayoritariamente de las importaciones», señaló.
El 30 de diciembre, el presidente Nicolás Maduró prometió que «después del abrazo de año nuevo» se anunciarían medidas económicas y un nuevo régimen cambiario para hacer frente a lo que el gobierno llama la «guerra económica».
Al momento el ni el jefe de Estado ni sus ministros han hecho ningún anuncio de los prometidos.
Larrazábal aseguró que el estanco que mantiene el Gobierno en el acceso a las divisas para las empresas ha provocado «una paralización total en un país que depende de los dólares». Señaló que la situación «es de suma preocupación», ya que el sector industrial «está trabajando en una capacidad instalada de 40 por ciento».
«Se observa como un país que exportaba productos primarios, ahora importa 60 por ciento de esos productos», acotó.
Larrazábal precisó que la deuda con el sector industrial, según Conidustria, ronda los 10 mil millones de dólares. «En el sector alimentos se honró de una forma importante, pero hay otros sectores que no se han honrado la deuda». Agencias
DURAS INSPECCIONES
El vicepresidente de Fedecámaras criticó ayer las inspecciones «sumamente agresivas» en firmas privadas y pidió al Gobierno hacer lo mismo en las expropiadas que, aseguró, ahora no producen «nada».
«Nos gustaría ver al Gobierno del presidente Nicolás Maduro inspeccionando a todas estas empresas tal como están inspeccionando las privadas para que vean las causas» del desabastecimiento que aqueja al país, dijo el directivo del gremio patronal.
Larrazábal calculó que durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y continuado por Maduro, fueron expropiados «más de 1.400 establecimientos industriales».
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